Aiden Wolf ha sabido siempre que ella es su compañera， pero es humana y las fracciones licántropas que han perdido humanas están en contra de la conversión a la licantropía。 La ha protegido desde que era una niña salvaguardándola de los ataques licántropos。
Geraldine Carrot ha borrado de su mente el ataque que sufrió por un animal salvaje cuando tenía seis años。 Recuerda vagamente los ojos azules del lobo que la salvó de las garras de una bestia negra dispuesta a devorarla， sin embargo， a partir de ese instante la pequeña desarrolla habilidades psíquicas。
El día en que Geraldine advierte que está perdiendo su don decide que es el momento de tomar un descanso…¿y qué mejor lugar que la casa familiar de su amiga Tracy？
Aiden tiembla cuando su hermana le dice que Geraldine pasará unos días en casa… no está preparado para tenerla cerca…
Geraldine no ha visto jamás un hombre tan guapo en su vida pero sabe que tras lo que ve a simple vista hay mucho más…
¿Por qué lo mira así esa mujer… es capaz de ver lo que él le oculta？